Me avisó Lucía, profesora Magisterio de la facultad del Padre Ossó de la Universidad de Oviedo, que se celebraba en el Colegio Meres el Día Internacional del Voluntariado y que si queríamos participar dando una breve charla. Tras hablarlo con nuestra presidenta, María Jesús, digo que sí. Lo que no sabía era lo bien que me iba a sentir hablando sobre el ictus ante niños de sexto.

Nos reciben dos profesores y nos acreditan. Soy la primera en hablar, luego tres personas de la Cocina Económica. Había unos 150 críos escuchando atentamente lo que yo decía. Les puse una pequeña presentación sobre el voluntariado que había preparado mi querida compañera de ASICAS, Laura. Les hablé de lo que es ASICAS, el ictus, cómo detectarlo, secuelas, lo que es el voluntariado, proyectos de voluntariado que tenemos…les hablaba mientras les hacía preguntas y ellos muy educados, levantaban la mano para que los eligiera para responder. A la primera pregunta, la primera sorpresa. Un niño que se sentaba en primera fila (luego me enteré que se llama Luis) sabía lo que era un ictus, ya que lo había sufrido su bisabuela. A la segunda pregunta (¿qué es el voluntariado?) ya se levantaron más manos que muy acertadamente fueron respondiendo. Escuchaban, levantaban la mano y hacían preguntas y reflexiones muy inteligentes, interesantes y profundas. Me quedé gratamente sorprendida.

Más impresionada aun cuando les pregunté los tres síntomas típicos que  indican que alguien está sufriendo un ictus, ya que ¡recordaban lo que les había contado!  Y más increíble aún que supieran el teléfono al que deben llamar en caso de que alguien esté sufriendo un ictus (112).

Al salir uno de los niños vino a saludarnos con su merienda en la mano. ¡Era Luis! Por eso sé cómo se llama, porque se presentó. Tiene 11 años y al marchar me dijo: “sé cuáles son los 3 síntomas del ictus”. “A ver, dímelos”, le respondo. “Sonrisa asimétrica, perdida de fuerza en uno de los brazos o habla ininteligible”. “Bravo Luis, cuéntaselo a tus padres “.

Los niños son el futuro y es muy halagüeño.

Paula Rivero

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