Hasta ahora, los pacientes tenían que acudir a las unidades de Oviedo y Gijón, lo que hacía que parte dejasen el tratamiento

GLORIA POMARADAINFIESTO.Viernes, 12 agosto 2022, 01:44

La rehabilitación orientada a pacientes con ictus llega por primera vez a un área sanitaria de la zona rural y lo hace además a través de la Atención Primaria. El programa piloto, puesto en marcha por el Servicio de Salud del Principado (Sespa), se aplicará en los centros de salud de Infiesto y Llanes, donde la asistencia se prestará en alternancia de días y en horario de tarde. En el ambulatorio piloñés el tratamiento ya está, de hecho, en marcha con cinco pacientes y la previsión es que el centro llanisco se sume la próxima semana.

El consejero de Salud, Pablo Fernández, recordó ayer en su visita a Infiesto que hasta la fecha existían las unidades del ictus del HUCA, en Oviedo, y de Cabueñes, en Gijón. «Ahora hay este otro desarrollo que comienza aquí en Infiesto y en Llanes», subrayó. Explicó además que en ambos se prestará un tratamiento que incluye desde fisioterapia a logopedia y terapia ocupacional, por lo que el equipo multidisciplinar estará integrado por un médico rehabilitador, fisioterapeuta, logopeda, terapeuta ocupacional y celador.

El hecho de que hasta ahora los pacientes tuviesen que trasladarse a la zona centro provocaba que parte terminasen abandonando los tratamientos. Tal y como explicó la presidenta de la Asociación Ictus de Asturias (Asicas), María Jesús Rodríguez, los afectados «se levantaban a las seis de la mañana para ir a rehabilitación y volvían a casa a las cuatro de la tarde». Algunos incluso «se trasladaban de domicilio» hacia la zona centro para estar más cerca de esas unidades. Por ello desde la entidad, gestada precisamente en Piloña, llevaban desde tiempo atrás denunciando la «desigualdad» entre áreas sanitarias. Con el nuevo servicio, Rodríguez auguró que se mejorará la atención a la par que se contribuye a «fijar población».

Concepción Saavedra, gerente del Sespa, destacó que los nuevos recursos de Piloña y Llanes evitarán «desplazamientos y desigualdades». La idea del Principado, detalló, es que estos programas se extiendan más adelante a otras áreas sanitarias rurales, como las de Jarrio y Cangas del Narcea. Ello contribuirá tanto a «acercar el tratamiento a los pacientes» como a «mejorar las demoras».

Sesenta pacientes

En cuanto al perfil de los pacientes beneficiarios, son aquellos que hayan sufrido un ictus isquémico o hemorrágico. El periodo mínimo establecido por Salud desde que se produce el ictus hasta que comienza la neuro rehabilitación ambulatoria es de seis meses, si bien los tiempos pueden variar en función de cada caso. La estimación es que, en el oriente, se lleguen a atender a sesenta personas a lo largo del año.

«Cuanto más fuertes sean nuestros servicios, más gente vamos a tener viviendo aquí», destacó el alcalde de Piloña, Iván Allende, quien agradeció el trabajo tanto de las administraciones como de la asociación. Recordó asimismo que el programa «es una realidad que ya existe» y que «va a beneficiar a la calidad de vida de nuestros vecinos».

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies